
Dentro de un mes me voy. Me daba tanto pánico que te pasara algo estando yo tan lejos de ti, y a la vez pensaba egoistamente que eso me evitaría parte del dolor. Al final no pude estar a tu lado cuando te llegó el momento, pero me consuela pensar que no estabas sola.
Llevo días, semanas, queriendo escribir esto, queriendo expulsar todo lo de dentro, todo eso que soy incapaz de expresar verbalmente, pero cada vez que me ponía a escribir las lagrimas corrían prestas a mis ojos. Incluso ahora tengo que luchar contra el nudo en mi garganta.

que en apenas un par de meses pasaras de estar bien a estar tan mal. Era demasiado para asumir en tan poco tiempo. Me decían que me hiciera a la idea, pero ¿Como se hace eso? ¿Como te haces a la idea de la muerte? No es que no quisiera, es que NO podía, porque solo de pensarlo empezaba a llorar, y nunca me ha gustado llorar por las cosas antes de que ocurran, prefiero disfrutar el presente. Quizás fui cruel contigo, quizás debería haberte dado descanso, pero a ratos estaban tan bien...que yo me sentía tan mal de sólo pensarlo.
En fin, ni siquiera se porque estoy escribiendo esto. Bueno sí, por mi, porque necesitaba soltarlo de alguna manera. No me importa si nadie lo lee. Tampoco espero que muchos lo entienda. Sólo aquellos que tienen o han tenido animales pueden llegar a entender cuanto duele su ausencia, que para ti son algo más que mascotas, son parte de tu familia. Aquellos que van a estar siempre contigo, en las buenas o en las malas, con una sonrisa a su manera. Los que van a venir como locos a saludarte cada vez que cruces la puerta, haga 50 días que no te ven o 5 minutos.
No hay mucho más que añadir, o sí. Podría estarme horas hablando de vosotros dos, pero todo eso sólo hará esto más doloroso para mi. Os quisimos, os queremos. Todos han llorado por vosotros y todos os echan de menos, pero como dijo el enano, sé que estéis donde estéis, estaréis juntos, cuidando uno del otro. Me alegra haberos podido dar una vida de cariño y un hogar.