¡Buenaas!
Después de muchos meses sin actividad finalmente me he decidido a escribir una nueva entrada. Esta vez, sobre un viaje de última hora que hice estas Navidades a Japón (sí, casi 3 meses después...)
Al volver en Septiembre no pude ir en mi vuelo porque no cabiamos todos, así que me tuve que quedar en tierra (hotel y comidas pagado por Emirates claro) y en compensación me regalaron un billete de avión a usar en un año. Por diferente motivos, decidí usar ese billete para irme un mes ente Diciembre y principios de Enero. La cosa es que lo decidi una semana antes y todo fue muy precipitado, pero al final me fui.
Después de un momento de panico porque no conseguia localizar a mi casera y estaba en la calle a las 23 de la noche, finalmente llegué sin problemas. Domingo quede con Kami y Tenshin (Tenshin y yo nos estabamos quedando en la misma casa) y nos fuimos a Ikebukuro a cenar. Estaba todo decorado con luces de Navidad y era muy bonico.
Ese lunes quede con Mara y Tala en Omotesando para ir a un sitio de crêpês que yo había visto por internet y queria ir. Se llama Moena Café, y los precios pican un poco pero las cêpês son ENORMES con mil cosas. Yo no pude acabarme la mia y Tala tampoco la suya (las de chocolate y fresa). Eso sí, no pedimos nada para beber porque ya subia mucho, pero las bebidas también tenian muy buena pinta. Si estais por Japón o pensais ir os recomiendo pasaros por allí.
Y después del Digimon Café, nos fuimos a la Hosei University. Es una de las seis universidades más prestigiosas de Tokyo, pero yo queria ir porque las vistas desde la última planta son dignas de ver. Además yo nunca habia ido por aquella zona, pero se ve una zona bonita y cuando vuelva iré un dia a pasear por allí porque habia un par de calles con mucho ambiente y que pintaban bien. Como cuando llegamos aún hacia sol nos fuimos a por un café al Starbucks para volver ya "de noche" y ver las vistas con la ciudad iluminada.
Luego otro día me fui con Shoko a Roppongi a ver la iluminación navideña. Yo queria ir a un restaurante que habia abierto un conocido allí cerca así que aprovechamos para ver las luces. Ya las habia visto el año anterior, pero no habia mucha gente y ya que estabamos pues no esta mal. Eso sí, ni en España ni en Japón los abuelos no perdonan y me pegaron más de un codazo para ponerse delante mio donde estaba grabando.
Luego nos fuimos a nuesto curro a por sangria gratis y yakiniku jeje
Luego otro día nos fuimos a un supuesto mercado de navidad que habia
cerca de Ginza. Y digo supuesto, porque aunque yo fui con la esperanza
de poderle comprar una bola para el arból a mi madre inspirado en Japón (hace colección de bolas de árbol de Navidad de diferentes paises), pero lo que nos encontramos era una Oktober Fest en toda regla, y es que eran puestecillos de comida (que obsesión tiene esta gente con la comida) donde vendian salchichas y cerveza. Osea, una Oktober Fest en Diciembre. Pero al menos la decoración estaba bien.
El día 24 y 25 los pasé practicamente sola porque todo el mundo tenia planes o no podia porque curraban, así que me senti bastante Grinch. Me fui a un Starbucks con un pastel de nata y fresas que me habia comprado en Ginza y esa fue mi Navidad, pero bueno, cosas peores hay en esta vida, no?
Para compensar el fin de semana quede con algunos amigos en Ikebukuro para comer y tomar café, pero como los españoles somos así, al final acabamos hasta cenando juntos y bebiendo, así que fue un día muy completo. Supongo que lo importante es pasar tiempo con los tuyos, no importa la fecha.
Por suerte para Fin de Año si que pudimos juntarnos. Primero con unos en casa de una amiga para cenar y tomar las uvas con los Johnny's, y luego a Takadanobaba al izakaya de siempre a beber toda la noche. En Japón el fin de año lo pasan más bien en familia, así que no habia mucha gente, pero lo pasamos bien igualmente. Ah, y para cenar hicimos cena española con pasta y curry de añadido jaja
Uno de los últimos días ya antes de irme pude quedar con Emu y con Kami en Shibuya. Emu queria ir de rebajas así que la acompañamos. Pero primero nos fuimos a comer a Friday's. Era la primera vez que ibamos, y fuimos pensando que era barato, y resulto ser un pelin caro. Pero eso sí, al menos estaba buenisimo todo. Aunque la camarera idiota que nos atendia no nos trajo agua hasta la cuarta vez que se lo pedimos, ya de malas maneras.
Luego fuimos de compras, y al acabar, a Starbucks un rato. Por último, como no, nos fuimos a hacernos purikuras.