martes, 12 de mayo de 2015

Abril: Más viajes, trabajo y academia.

¡Hola PepsiCola!
Aquí vamos con la entrada del mes de Abril, que será algo larga por el viaje a Okinawa y tal pero lo demás es más cortito, jeje.

Como os he avanzado, en Abril me fui a Okinawa con Ana e Irene. Llevaba tiempo queriendo ir a Okinawa y Ana y yo encontramos unos vuelos muy baratos y un hotel también muy bien de precio, así que para allí que nos fuimos. Toco madrugar para ir al aeropuerto con tiempo de hacer las cosas con calma, y entre unas cosas y otras al final tampoco esperamos mucho para poder subir al avión. En el avión yo me dormí la mayor parte del viaje pero de aquella manera, que te vas despertando, hasta que finalmente llegamos a Okinawa.
 Una vez ya en Okinawa cogimos el monorail para ir hasta el hotel, donde hicimos el check in y dejamos las maletas. Entre unas cosas y otras ya se nos habia ido la mañana así que no teniamos mucho tiempo para visitar, por lo que optamos por ir al Castillo de Shuri, que nos quedaba a unos 15 minutos en monorail y de allí fuimos a Kokusai Dori, la calle comercial de Naha, que como era de esperar esta abierta hasta tarde.
 En Kokusai quedamos con Lara, Roser, Mireia, Marta y Kamille, que nos llevaron a un sitio donde se cenaba muy barato y donde pude probar el Okinawa soba. Es menos graso que los otros soba, y la verdad es que estaba bueno y no se hacia pesado luego. De allí nos fuimos al DonQui a hacer unas comprar y el mongo un rato y luego nos acompañaron un rato de vuelta al hotel que Ana y yo apenas habíamos dormido y estábamos muertas.
 A la mañana siguiente Ana y yo nos despertamos con la calma (por la noche habíamos estado haciendo el imbécil hasta tarde) y nos fuimos hacia Shikinaen, unos jardines situados relativamente cerca del castillo de Shuri que por las fotos y demás tenían buena pinta. Dimos un poco de vuelta (cosas de no hacer caso a Google Maps y tomar rutas alternativas) pero al menos fue un desvío del camino agradable, y cuando finalmente llegamos a los jardines la caminata valio la pena. La entrada era muy barata, y además como ya nos había pasado en el Castillo de Shuri, si enseñabas el bono de un día del monorail aún te hacían descuento. Es una visita de una hora como mucho, pero que os recomiendo si estáis en Okinawa.
 De los jardines fuimos en autobús al centro, y la parada que nos dejaba más cerca de nuestro siguiente objetivo estaba enfrente del que se convertiría en uno de nuestros sitios favoritos para ir a comer. Como era tarde y aún no habíamos comido, cuando pasamos por allí de casualidad decidimos entrar. Era un restaurante estilo americano donde podías probar la "Okinawa Burger", que era una hamburguesa normal pero con goya, una especie de fruta amarga que no os recomiendo. El caso es que el sitio nos gustó y tenia más cosas que nos apetecían pero estábamos llenas, así que nos fuimos a seguir con nuestro turisteo y por la noche volvimos otra vez, esta vez en busca de pancakes y cocktails.
En nuestro tercer día en Okinawa decidimos pasar la mañana en la Ryukyu Mura, un parque temático (o algo parecido, no se como llamarlo) que simula una antigua aldea okinawense. A determinadas horas había ciertos espectáculos como danzas, taiko (tambores) o exhibiciones de karate, todo ambientado en la antiguedad. La verdad es que yo me esperaba algo más tradicional y más currado, pero tampoco esta mal como visita. También hay una antigua fábrica de cerámica donde puedes hacer tu propio Shisha (el perro/dragón típico de Okinawa) y una representación de una fábrica de azúcar moreno, también típico de la isla.
De allí nos fuimos a Manzamo, un acantilado que salia en todas las guías turísticas. La verdad es que apenas estuvimos allí 15 o 20 minutos como mucho pero las vistas son muy bonitas.
Y por último nos fuimos a la American Village, donde nos dio tiempo de bañarnos un poquito en la Sunseat Beach (no era muy bonita para mi gusto pero bueno, hacia calor y yo quería remojarme), cenar y pasear por allí para ver la noria iluminada y arboles navideños (Sí, en Abril, arboles navideños con luces y esas cosas. Cosas de yankis quizás)
 Al día siguiente íbamos a ir a una de las islas cercanas a las que se llega en ferry pero el mar estaba revuelto y apenas te dejaban estar dos horas en la isla antes de volver así que decidimos que para eso no valía la pena y buscamos una alternativa. Le pregunté a Lara por como llegar a una playa que ellas habían estado pocos días antes, la Tropical Beach, y para allí que nos fuimos. Tomamos un poco el sol, nos bañamos otro poquito (aunque en teoría no se podía porque no estaba "abierta", aunque el agua te llegara a la cintura como mucho) y luego la idea era ir a comer y volver a Naha, pero mientras estábamos comiendo Lara nos dijo que ellas iban a ir luego a la tarde para ver un eclipse así que las esperamos y pasamos allí la tarde hablando y haciendo el tonto mientras esperábamos que llegara el ecplise.
 Y ya el último día no queríamos ir muy lejos porque había que estar antes en el aeropuerto y tal así que fuimos a unos jardín chino que había cerca del hotel, llamado Fukushūen. Es un jardín pequeño pero muy bonito, al menos a mi parecer, y una vez entras es más grandecillo de lo que parece por fuera a simple vista. Del jardín fuimos a comer y luego a tomar un café con las chicas para despedirnos antes de volver a Tokyo, y así acabo nuestra aventura en Okinawa.
Una vez ya de vuelta en Tokyo, toco nuevamente ir a la Academia y trabajar, aunque con algunos cambios. Subí al siguiente nivel, pero eso implica pasar del turno de tardes al de mañanas, que es de 8.50 a 12.40. Aún me duele cada vez que suena el despertador, pero así me queda más tiempo libre las tardes que no trabajo. 
El domingo después del viaje nos fuimos de "hanami" con los del trabajo. Había llovido y ya se había pasado la semana del hanami, pero como no habíamos podido hacerlo cuando tocaba, nos fuimos de picnic al parque Yoyogui igualmente.
Otro día nos fuimos de izakaya con Kami, Carlos, Laura, Kumiko y Raúl. Teníamos 3 horas de izakaya y nos cundieron mucho. Ibamos de conversaciones serias a tonterias, pero lo importante es que nos reímos mucho y lo pasamos bien.
Y poco antes de coger el vuelo para mis vacaciones en Barcelona (que loco eso, que mis vacaciones sean en Barcelona y no al revés) me fui de concierto a ver a Kohei (ya he ido a otro concierto de el y lo he explicado en otra entrada) y luego de izakaya con Yasu, Rocio, Lourdes, Ana, Amaia y Vanesa. Fue uno de esos días que habíamos quedado dos, luego cuatro y de repente y sin saber como pasamos a ser ocho. Los españoles somos así, que le vamos a hacer! Pero a mas gente más divertido :)
Y bueno, eso es todo por este mes. A ver como va Mayo!
¿A vosotros como os ha ido Abril? ;)