viernes, 13 de septiembre de 2013

Viajes por España: Peñíscola y Morella

Buenas y soleadas tardes lost boys!

Primero, pedir perdón porque en la publicación anterior con las prisas no puse la foto de las dos latas. La acabo de poner ahora (me fui y no tenia internet)

En esta entrada os voy a contar un poco mis vacaciones, mientras preparo un par de tutoriales para futuras entradas (ya he conseguido crear una cabecera de video).
Hace tiempo que no tenia "vacaciones", y menos en familia, así que este año me fui con mis padres, mi hermano y su novia y las dos perras a Peñíscola. De pequeños siempre habíamos veraneado en el Estartit pero luego durante un tiempo fuimos a Peñíscola (unos 4 o 5 años quizás), pero yo hacia mucho que no la pisaba. 
Lo más llamativo de Peñíscola es, sin duda, su castillo al lado del mar. Es bastante bonito estar en la playa tomando el sol con ese panorama de fondo, y cuando entras también es bonito (aunque no paras de subir cuestas y escaleras!)


Al llegar no nos dio mucho tiempo de ir a la playa, así que nos fuimos a pasear por el castillo. Callejeando un poco con mis padres encontré algo que antes no estaba allí: una libreria que personalmente me pareció muy acogedora. Tenían libros de segunda mano bien cuidados, café con leche a 1 euro y varias actividades.


Por la noche salimos un rato a tomar algo a un local que estaba justo al lado del mar (si me descuidaba me caía al agua de noche, literalmente). Teniendo en cuenta el sitio donde estaba, no era especialmente caro y las cocktails estaban buenos. Yo me pedí un daikiri de fresa y me gustó bastante.


El segundo día fuimos a la playa por la mañana y por la tarde quedé con Alina, que hacia una barbaridad que no nos veíamos y teníamos que ponernos al día. Por lo demás los otros días fueron tranquilos, playa, paseos, cenas de tapeo y pasear a las perras. 


En el paseo marítimo había una chica de las que hacen figuras enormes con arena, y había hecho una basada en Harry Potter. Me hizo mucha gracia.


El último día fui por la mañana al castillo y aproveché para hacer una foto a la Casa de las Conchas, que siempre me ha parecido muy curiosa y bonita. Además, paramos a tomar un café a un local que tenían su propia marca de café que molían ellos mismos. El propietario era holandés (la mujer era española) y era gracioso porque las tazas que usaban eran las mismas que me trajo mi abuela de Holanda. El café (el mio con vainilla) estaba muy bueno, si alguna vez vais por allí, os recomiendo pasar a tomar algo :)



Y volviendo a las viejas andadas de cuando me iba de vacaciones, acabé por comprar un libro. Lo vi de casualidad en el Consum, que no es el sitio donde esperaba encontrar un libro, y enseguida que lei la sinopsis supe que tenia que comprarlo. Además de que la portada me gusta mucho. Ya os dejaré la reseña en La Biblioteca de Seshat ;)


Después de ver el castillo por última vez, nos fuimos hacia Morella, para comer allí y visitar un poco antes de volver a casa. Morella esta a casi una hora de Peñíscola, y también tiene un castillo, pero además toda la ciudad esta amurallada. No es tan turístico como Peñíscola y da la sensación continua de estar en un Mercado Medieval gigante. Los locales son antiguos y acogedores, y todas las tiendas están llenas de productos naturales y artesanales (sobretodo comida)




Y de momento eso es todo. Quería escribiros sobre un par de cosas más, pero ya lo dejó para otra entrada o esta se hace muy larga. Siguiendo la linea de la entrada anterior, os dejó con dos bebidas curiosas que encontré allí. La primera, un café del Consum clara imitación del Starbucks. No esta ni bien ni mal, es simplemente café con leche que se calienta en el microondas. La segunda es una Coca Cola de Vainilla. Sabia que existían pero nunca las había visto. 


¿Que tal vuestras vacaciones? ¡Espero que bien! Hay que aprovecharlas porque para cuando te quieres dar cuenta, ya vuelve a ser Septiembre y vuelta a la rutina.
Nos leemos!
Byebycicle xxx


viernes, 6 de septiembre de 2013

Rebajas de verano + Visita a Barcelona + Usagi

Good morning lost boys and girls!

¿Que tal estáis? Yo estoy preparándome que me voy 5 días de vacaciones con la familia a Peñiscola. Antes de irme, os voy a dejar una mini entrada con las algunas de las compras de estas pasadas rebajas (tengo más cosas, pero no les he hecho foto y me da pereza, aparte de que ahora mismo voy sin tiempo) y os dejaré algunas fotillas de Barcelona, que hace unos días estuve de ruta turística.

Empezamos con las rebajas.
Lo primero son dos shorts del Bershka. Dudaba si quedarme solo con uno, pero al estar rebajados al final caí y acabe comprando los dos. El de las estrellitas es simple: me encantan las estrellas y era clarito y bonito, y bastante combinable. El más oscuro fue porque me hizo mucha gracia las onomatopeyas de cómic que tiene a los lados y los colores vivos, y porque pensé que podría quedar bien con la camiseta que acababa de comprar.

Dicha camiseta es esta de BlueMoon que se la compré a Cale de segunda mano. Esta casi nueva y bien cuidada, y ya me gustó la primera vez que se la vi puesta, así que cuando me dijo que se la vendía (y a muy buen precio) no pude resistirme.



Este verano no ha parado de venir gente a Barcelona (wiiii!~) Sandy, Ana, Jon y Jorge, etc. Los últimos en venir han sido justamente Jon y Jorge. A Jorge no lo conocia pero es muy majo! Me encantó conocerle.


Estuvimos visitando las zonas más turisticas de Barcelona. A mi es algo que me encanta, porque me encanta Barcelona y la mire las veces que la mire me sigue pareciendo la ciudad más preciosa que yo he visto hasta ahora. Fuimos a Arc de Triomf, Barrio Gotico, Sagrada Familia, Parc Güell, Laberint d'Horta, Passeig de Gràcia, etc.

 Nos bajamos al centro desde el Parc Güell andando, y nos pasamos por la Cafeteria Usagi. Dio la casualidad de que justo la noche anterior había visto una foto de Cale (ilovecocolulu) cenando allí, y se me antojó muchísimo, así que ya que teníamos que comer en algún sitio y estábamos cerca, me acerqué a mirar los precios (los pastelitos y las bebidas pican un poquito). La verdad es que comimos muy bien (incluso a mi madre le gustó, que no es fan de la comida japonesa) y barato. Hay dos menú, el Usagi y el Kame, que valen 10 y 11 euros y con los que te entra un plato principal (o bien arroz con hamburguesa japonesa o bien yakisoba con masa de crepê encima), ensalada, sopa de miso, bebida y postre (mochi de chocolate o té verde).

Ya para ir acabando, os dejo un par de curiosidades: un Monster de té verde que ha empezado a venderse ahora aquí en España y una lata de Dragon Ball que me trajo Masumi de Japón (Graciaaas!!). La lata de Vegeta no la he abierto (ni voy a hacerlo), pero el Monster de té verde ya os digo ahora que sabe algo raro. No digo que este malo, pero es un sabor raro. Eso sí, al menos no tiene gas y es más fácil de beber.